La transformación de vehículos de serie, un fenómeno social y comercial en alza en toda Europa, también ha llegado a España. Una de las empresas con más solera y experiencia en esta actividad es la alemana Schnitzer, que trabaja desde 1987 con la marca BMW, suministrando accesorios aerodinámicos y decorativos, exteriores e interiores, y mejoras en los motores. En España, la firma Herranz Concesionarios se encarga desde hace un año de la distribución de los productos Schnitzer.
Sobre las carrocerías de los Serie 1, M3 Coupé y M5, Schnitzer ha propuesto verdaderas joyas de las altas prestaciones. En el plano mecánico se ha aumentado la potencia con nuevas centralitas electrónicas y se han mejorado las suspensiones, con nuevos muelles, amortiguadores y barras estabilizadoras. Asimismo, por el túnel de viento han pasado los accesorios aerodinámicos, parrillas, faldones delanteros, bajos laterales, pasos de rueda ensanchados y spoilers traseros.
Los interiores cuentan con volantes forrados en piel, con la parte inferior del aro achatado y una empuñadura adaptada a la morfología de la mano. El desarrollo dinámico de los conjuntos de suspensiones y motor se realiza en el legendario trazado Nordschleife del circuito de Nürburgring. Los adeptos a estas personalizaciones pueden adquirir los componentes por separado y montarlos en los concesionarios BMW.
El GP 3.10 de Schnitzer es un prototipo de transformación avanzada, único por su aspecto y soluciones. Sobre un BMW Serie 3 Coupé se ha montado el V10 de cinco litros del M5. La potencia ha pasado de 507 a 552 CV y la alimentación puede ser con gasolina o gas licuado. Siendo un prototipo, la transformación estética es bastante radical, con un frontal que añade una segunda parrilla “vintage” a la clásica de riñón de BMW. En los laterales se añaden grandes bocas de entrada de aire para los frenos.
Los pasos de rueda alojan llantas específicas de cinco radios de nada menos que 20 pulgadas con neumáticos de perfil ultrabajo. Se ha desarrollado una suspensión con puesta a punto para carreras, muy firme. Así configurado, el GP 3.10 puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y llega a 320 km/h de velocidad punta.
Visto en Ecodiario.es
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